Una amistad es un pacto, un contrato tácito, un acuerdo de palabra sin palabras. Sabes que nadie te va a soltar la mano, no tiene precio, ni hay que decirlo, es un pacto silencioso. Prometer que vas a cambiar, y lograrlo, es cumplir un pacto. Te juro, te prometo, te doy mi palabra, siempre estamos pactando, ¿por qué lo haremos? No dañar debería ser el mandamiento fundamental, no dañar y no defraudar a los que nos quieren. Un pacto se hace de a dos. Un pacto es un refugio, cuando el pacto se rompe, quedamos desprotegidos, a la intemperie. Romper un paco, como una amistad, es algo imperdonable.