Tu, llegaste a mi vida para enseñarme, tu supiste encenderme y luego apagarme, tu te hiciste indispensable para mi. Y con los ojos cerrados te seguí, si yo busqué dolor, lo conseguí, no eres la persona que pensé, que creí, que pedí. Mientes, me haces daño y luego te arrepientes, ya no tiene caso que lo intentes, no me quedan ganas de sentir. Llegas cuando estoy a punto de olvidarte, busca tu camino en otra parte mientras busco el tiempo que perdí, y hoy estoy mejor sin ti… Voy de nuevo recordando lo que soy, sabiendo lo que das y lo que doy, en mi no queda espacio para ti. Y el tiempo hizo lo suyo y comprendí que las cosas no suceden porque sí, no eres la persona que pensé, que creí, que pedí.
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